Ante las diversas labores de mantenimiento y reforma que la Comunidad de Hermanos Menores Capuchinos llevarán a cabo en la iglesia durante los meses de verano, la Junta de Gobierno en Cabildo de Oficiales ha acordado por unanimidad y con la correspondiente aprobación de la Comunidad, trasladar el culto a nuestra amantísima titular, la Divina Pastora de las Almas Coronada y su Bendito Hijo, a la anexa capilla de la Divina Pastora, popularmente conocida como“de la Orden Tercera”, durante el tiempo en que se desarrollen las referidas labores.
Esta decisión tiene como principal pretensión no privar a los hermanos, fieles y devotos del culto a la Santísima Virgen, así como garantizar las dignas y óptimas condiciones de culto y conservación de la imagen y su patrimonio, evitando la exposición a un incremento de factores de deterioro que pudieran derivarse de las labores a desarrollar en el templo; para ello, se están llevando a cabo las respectivas intervenciones en el camarín del retablo de la capilla, asegurando paralelamente las idóneas condiciones ambientales y físicas para la conservación material de nuestra Bendita Madre bajo la correspondiente supervisión técnica.
Este hito pasará a escribir un nuevo capítulo en la rica y bicentenaria historia de nuestra Madre que aún sigue venerando el pueblo sevillano como su Madre y Pastora, uniéndose a los orígenes de nuestra Hermandad, herederos de la Devoción Pastoreña instaurada por la Comunidad Capuchina en la Venerable Orden Tercera que consagró esta capilla como primer templo consagrado en la archidiócesis de Sevilla dedicado a la Madre del Buen Pastor el 18 de marzo de 1759, estipulando que siempre fuera esta advocación quien presidiese el camarín de su retablo mayor.
Vivamos con gozo estos históricos días de gracia que la Divina Pastora vuelve a regalar a su Redil, acompañándola y regalándole como cada día nuestras oraciones.
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